Un espacio democrático en el que participantes con diferentes intereses, experiencias y posiciones pueden reunirse para trabajar con un tema que quieren cambiar.
El taller del futuro ofrece un espacio democrático en el que participantes con diferentes intereses, experiencias y posiciones pueden reunirse para trabajar con un tema general (tema o estado) que quieren cambiar o desarrollar
¿Por qué trabajar con el taller del futuro? El objetivo del método es facilitar la participación activa en el trabajo de desarrollo y cambio. Ofrece una estructura en la que se tienen en cuenta las voces y perspectivas de todos los participantes, y en la que éstos, partiendo de sus propias premisas y condiciones, pueden elaborar colectivamente un plan para influir en su entorno y en su propia vida. El taller del futuro suele ser facilitado por dos personas que guían a los participantes a través de cinco fases que van desde el inventario de problemas hasta un plan de acción:
Busca un tema para el taller. En el proyecto sueco LEMA, por ejemplo, el tema era:
”¿Qué tengo/tenemos que hacer para que los jóvenes del barrio tengan una buena vida hoy y en el futuro?”?
Discuta y decida quién debe participar, cuántos días se necesitan (1 o 2 días), dónde debe celebrarse el taller y cómo debe documentarse el proceso.
El lugar es importante porque necesita organizar la sala de manera que se sienta accesible, que invite al diálogo y permita relaciones de poder simétricas. De cómo esté amueblada la habitación dependerá quién y qué dominará. Piensa también en elegir un lugar que no suelas frecuentar.
El taller comienza con un inventario de los problemas, dificultades y obstáculos relacionados con el tema; ¿qué quieren dejar atrás los participantes, qué critican y qué perciben como problemático?
Es importante subrayar que todo debe tomarse en serio y que todos pueden hablar libremente. Los líderes anotan lo que se dice en viñetas con impresiones en la pared. Estas impresiones se utilizan luego en los debates en grupos más pequeños.
Se anima a los participantes a que miren más allá de las rutinas y hábitos cotidianos y describan cómo se imaginan un futuro; ¿cómo sería si tuvieras el poder de decisión y no hubiera limitaciones ni restricciones?
También en este caso, los líderes anotan lo que se dice en viñetas con impresiones en la pared. Estas impresiones se utilizan luego en los debates en grupos más pequeños. Las visiones e ideas urgentes y atractivas se concretan en la siguiente fase.
Aquí los participantes se reúnen en pequeños grupos para debatir soluciones y acciones concretas. El trabajo en los grupos debe dar lugar a asignaciones sobre lo que debe hacerse, por quién, cuándo, cómo y por qué.
Las tareas se presentan a todo el grupo, que se pone de acuerdo sobre las ideas y sugerencias con las que se debe seguir trabajando.
Los responsables del Taller del Futuro, así como los participantes anteriores y los nuevos, se reúnen para hacer un seguimiento de las tareas decididas; ¿qué ha pasado desde la última reunión, qué retos ha habido en relación con la aplicación y cómo continuar el trabajo?
Buhl, Jette; Gitte Nilesen & Ingrid Therkelsen (1989). Fremtidsverkstad – en udfordring til det sociale arbejde. Nordiskt Sosialt Arbeide 3/1989, 16–22.
Denvall, Verner & Tapio Salonen (2000). Att bryta vanans makt – Framtidsverkstäder och det nya Sverige. Lund: Studentlitteratur
Jungk, R., and N.R. Müllert. 1984. Håndbog I Fremtidsværksteder. Viborg: Politisk Revy. (TRAN Nielsen, B. S.)
Contact: Ph.D., Associate Professor Ditte Tofteng, Copenhagen University College DITO@kp.dk