Procesos participativos donde la relación de poder se invierte
La participación inversa es una técnica de planificación pedagógica que puede utilizarse para generar procesos de participación con niños y jóvenes, donde se invierte el poder entre jóvenes y adultos.
¿Por qué trabajar con participación inversa? Porque con la participación inversa, trabajamos con una mirada desde abajo, ya que son los jóvenes quienes inician, planifican y realizan proyectos en colaboración con los educadores, quienes utilizan su profesionalidad, métodos y experiencias de su propio catálogo para apoyar la formación de los jóvenes. ideas La técnica es ‘inversa’ porque la autoridad se subcontrata a quienes normalmente no la tienen, por ejemplo, las voces marginadas en el espacio urbano.
Cuando se trabaja con participación inversa, se trabaja con tres fases, que es tarea del educador facilitar a los jóvenes. Las tres fases son iniciación, planificación y ejecución.
La descripción detallada se está traduciendo al español; consulte la versión en inglés aquí.
Contact: Ph.D., Associate Professor Ditte Tofteng, Copenhagen University College DITO@kp.dk